Shanghai

Me siento tan aliviada, creo que una de las razones por las cuales me costaba concentarme en escribir, era este tema de nuestro nuevo destino: Shanghai.

Como muchos saben yo ya debería estar viviendo en Chile y era lo mismo que yo creía hasta el mes de agosto cuando Carlos llegó de un viaje a Chile con una nueva propuesta de su empresa para ir nos a Shanghai por dos años. Yo no lo podía creer, mi mente estaba ya puesta en nuestro regreso cuando aparecen estas nuevas ideas que dejan a cualquiera helado y lleno de dudas. Me costo todo el verano hacerme de la idea, yo sabía que dependía de lo que yo digiera, sim embargo, sentía que no era justo. Que 10 años en Europa era suficiente y era tiempo de regresar. Pero con el tiempo le di una oportunidad y traté de verlo del lado más positivo jajja! Organizamos un viaje relámpago a Shanghai con los niños. Estaba toda confundida hasta que llegamos allá y sentí una química especial por el lugar. Un lugar completamente diferente a Londres y a todo lo que había conocido. Logré seguir el consejo de una buena amiga y no comparé, sólo observé y me llené de la energía de lo diferente.

En estos momentos tengo una sensación rica, vivir en China jajajjajajaj! quien lo hubiese pensado. Tengo tantas dudas sobre como será, pero siempre pongo mi hombro a las aventuras y trato de disfrutarlas a concho, entendiendo que no importa el lugar que uno viva, la vida es vida y trae momentos lindos y amargos, que no dependen del lugar y creo que las oportunidades  hay que tomarlas ya que esta vida es muy corta, muchas veces rutinaria y gracias a Dios y mi marido esa parte de lo rutinario no lo conozco.

Los niños ya fueron aceptados en el colegio y eso hizo que yo sintiera que era el momento de hacer público este nuevo cambio. Los niños estan nerviosos y espectantes, pero siempre he creído y he repetido que los niños son el reflejo de los actos de sus padres, así que estoy segura que ellos nos ven contentos, felices y llenos de proyectos. Ahí estaré yo para observarlos y guiarlos en sus cambios de emociones, ellos saben que vivo por ellos.

Mi marido es un aventurero, a veces se hace difícil seguirlo jaja, pero estoy segura que China cierra un círculo para él, un gran avance en su  crecimiento personal y profesional y es lo que siempre busca en estas nuevas aventuras. Son dos años, años que estrujaré al máximo. Quiero aprender hablar en Chino, aunque sea muy básico. Quiero poder caminar por los mercados y llenarme de la cultura pudiéndome comunicar aunque sea en una mínima expresión. Lo lograré?