Cuando llega Carlos?

Esa es la pregunta mas recurrente que toooooodo el mundo me hace y es logico, mi marido esta fuera de la casa por trabajo, si juntamos los viajes alrededor, de cinco meses, harto?!. Asi es no mas, a veces me preguntan si es complicado, especialmente porque vivimos tan lejos de la familia y ademas ahora se han sumado los dos monstruos a la familia. Claro que es dificil, muy dificil, pero quien nos dijo que iba a ser facil.

Desde que conoci a Carlos sabia que los viajes iban a ser parte de su vida, cuando yo estaba en la universidad sentia que eso me ayudaba a concentrarme mas en lo mio, ademas que Carlos trabajaba en Santiago, asi que de base no lo veia en la semana, despues a mi maridin se le ocurrio hacer un BMA....uf! recuerdo que ese ano no se si puedo considerarlo dentro de mis anos de pololeo, fui un ano dificil, solo habia dos caminos, se consolidaba la relacion o se terminaba. En ese momento para Carlos yo no podia ser su prioridad uno, sus estudios si lo eran, asi lo entendi y yo por mi lado me dedique a terminar bien la carrera.

Han pasado los anos y siento que ese tiempo es el que ha ayudado a entender nuestro forma de vida de hoy. Soy una convencida que la calidad de tiempo disfrutada en familia es lejos superior a la cantidad, uno puede dormir todas las noches con el marido y no por eso la relacion es mas fuerte. Con los anos me ha tocado ser el puntal en el equilibrio emocional, tengo la tarea de hacer entender a mis babies que su papa se saca la cresta trabajando y viajando por ellos, que se levanta a las cuatro de la manana a tomar un avion que a veces se retrasa, para llegar directo a una reunion, luego contestar millones de mails, tomar el avion de vuelta a la casa y en la noche ayudarme cuando se despiertan los ninos. Por otro lado, se que Carlos se va triste de dejarnos, asi que yo le digo que se vaya tranquilo, que vamos a estar bien y que no nos aburrimos y que cualquier problema yo lo arreglo! jiji (supongo?!).

Conclusion, disfrutar a concho la vida que nos toca, no compararnos con nadie y llorar cuando se tiene pena, pelear con el marido cuando lo amerite y por supuesto, reconciliarse rapidito...antes que tome el siguiente avion jaja!.