Congelados de frio

Ayer fuimos de paseo, el dia se veia muy lindo por la ventana. Esos dias que no podemos quedarnos en la casa, hay que salir a respirar aire puro. Salimos todos muy abrigados... cuando abrimos la puerta del edificio el frio traspasaba los huesos. Era tanto nuestras ganas de salir que aperramos no mas.

Llegamos al Marlay Park y no quedaban casi estacionamientos, eso indicaba que medio Dublin pensaba lo mismo que nosotros y no iba a claudicar al frio, no se imaginan la cantidad de coches, parecia un dia de verano, comenzamos nuestra caminata muy dignos, nos arreglamos bien las chaquetas y partimos. Al principio ibamos con una sonrisa de oreja a oreja por nuestra capacidad de no someternos al mal tiempo, Carlos partio llevando el coche muy lentamente mirando el paisaje y conversando, a los cinco minutos partio corriendo con el coche para entrar en calor. Raimundo iba forrado en su saco de dormir y Carlitos muy abrigado. Llegamos a los juegos, Carlitos no queria bajarse del coche (todavia esta medio timido reconociendo sus regulares actividades pre vacaciones), les dimos su leche y como estabamos sentados en un banco el frio comenzo a inundar el cuerpo de todos y cuando vimos a Carlitos tiritando la pera, toda nuestra garra de seguir paseando se acabo! partimos de vuelta sin pensarlo dos veces, cuando llegamos al auto nuestras manos estaban congeladas, pusimos la calefaccion y volvimos cabisbajos a nuestro hogar.

Les cuento que este mes de febrero es considerado un triunfo a nivel climatico en Irlanda, ya que debio haber llovido casi el mes entero y no fue asi, aunque el frio es horrendo la gente puede salir a pasear con los ninos y eso es un privilegio para el Irlandes ( las Irlandesas son muy buenas para tener hijos, se les llaman las "conejas" de Europa. No es extrano ver a las mamas por los parques con cuatro o inco ninitos todos muy seguidos en edad y ellas con cero ayuda...nadie puede!).

En la noche fuimos a comer a la casa de la Paula y David, lo pasamos increible, ricos tacos mexicanos, excelente conversa y mucha carcajada. Cuando nos fuimos el auto estaba congelado no podiamos sacar el hielo del parabrisa, en la radie decis que habia menos cinco, horroroso... bendita la calefaccion central, un must!